“…La fase aguda puede tener una letalidad que puede llegar al 90% cuando no es tratada, cuando el tratamiento es precoz y oportuno la mortalidad disminuye a 9% (22). Dentro de las complicaciones más importantes en la fase aguda encontramos las cardiovasculares con una alta morbilidad y mortalidad, destacando dentro de ellas la insuficiencia cardiaca en 51,9%, pericarditis efusiva en 38,9%, edema pulmonar agudo en 29,6%, shock cardiovascular en 11,1% y taponamiento cardiaco en 9,3% (24). Se ha encontrado q las complicaciones neurológicas, pueden ser marcadores de letalidad (25,26).…”