Frente a la transparencia del “todo es lo mismo”, que hace desaparecer la otredad bajo la luz de lo idéntico, la imágen tal vez no sea la manera más eficaz para tratar los valores patrimoniales de un territorio. En el imáginario de las personas y en la literatura oficial acerca de la ciudad contemporánea, el hábitat popular se ofrece siempre igual a sí mismo: “anomalía” generada por la informalidad urbana y económica. En realidad, el hábitat popular resguarda valores patrimoniales propios e importantes para la cohesión social, que la violencia de la hipervisibilidad así como de la transparencia social, violentan y degradan, estereotipando o estigmatizando la vida de los barrios populares, como pobres, marginales o peligrosos. La presente comunicación trata sobre la investigación-creación cómo una potente aproximación al estudio participativo del valor lo patrimoniable. Presenta el caso de la localidad Pardo Rubio, en la Franja de Adecuación de los Cerros Orientales de Bogotá, sobre unas prácticas artísticas realizadas por la Universidad Antonio Nariño y la Universidad El Bosque involucrando grupos focales para el estudio de los valores territoriales. En dichas prácticas, que giraron alrededor de los lavaderos comunitarios del barrio El Paraíso, se desvelaron memorias, imaginarios, legados culturales. Los resultados arrojaron el reconocimiento de valores afectivos, identitarios y simbólicos del lavadero comunitario, que se materializaron en una creación sonora y el audiovisual “Albercazo: patrimoniable sonoro en borde urbano”. El “sonido patrimoniable”, punto de llegada de esta experiencia, representa en realidad un punto de partida hacia la exploración sobre los sonidos patrimoniables (SO-PA) en el estudio del paisaje sonoro. Se concluye en la comunicación que no es tanto el ojo sino el oido quien captura el espíritu del lugar.