“…Causas no isquémicas: obstrucción intestinal, íleo paralítico, ulcera gástrica perforada, carcinomas (colon), trauma abdominal, descompresión hiperbárica, procesos inflamatorios intraabdominales (enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, apendicitis, diverticulitis, pancreatitis, ingestión de cáusticos), entidades infecciosas intraabdominales (colangitis, pileflebitis, abscesos, tuberculosis e infección por Clostridium difficile), enfermedades autoinmunes (esclerodermia, lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis, sarcoidosis), procedimientos quirúrgicos abdominales y medicamentos (esteroides, quimioterapia, inhibidores de la α-glucosidasa). Causas iatrogénicas: procedimientos endoscópicos, colangiopancreatografía endoscópica retrograda, estudios baritados, sondas de nutrición enteral 2,4,5,7,8 .…”