“…Desde el inicio de la historia de la humanidad, se habla que la organización que se llevaba a cabo de la división del trabajo por géneros, ésta se definía de la siguiente manera: al hombre le correspondía salir a la caza y la pesca, en tanto a la mujer las tareas de recolección de frutos y semillas, elaboración de algunos objetos domésticos (Citro, 2009), así como el ocuparse de la crianza de los niños, de la búsqueda y acarreo de agua y leña (Medrano, 2012).…”