Introducción: Los avances en la ciencia y tecnología han permitido la supervivencia de las personas que ingresan a la unidad de cuidado intensivo (UCI), algunas de ellas con estancia prolongada en el área crítica. Al retornar al hogar, presentan alteraciones físicas, mentales y cognitivas que los hacen dependientes de cuidado, requiriendo un cuidador familiar al retornar al hogar. Objetivo: Comprender el significado de adoptar el rol de cuidador familiar de la persona con estancia prolongada en la UCI al retornar al hogar. Método: Estudio cualitativo, utilizando herramientas de la teoría fundamentada. Realizado en la ciudad de Medellín, Colombia, de noviembre de 2021 a diciembre de 2022. Se aplicaron 12 entrevistas semiestructuradas a 10 cuidadores familiares de personas que habían sufrido un evento agudo grave, con una internación prolongada en la UCI. La codificación, abierta, axial y selectiva, la elaboración de memos analíticos, diagramas y el muestreo teórico, fueron fundamentales en el análisis. Resultados: Al momento del alta hospitalaria, el cuidador familiar considera que asumir el cuidado es difícil y complicado, pues debe enfrentarse a algo nuevo, esto hace que la vida le cambie de forma drástica de un momento a otro. Conclusiones: Ejercer el rol de cuidador conlleva cambios en la vida de quien cuida, las renuncias que debe hacer son frecuentes y estas se presentan en las dimensiones física, emocional, social y laboral. También es necesario realizar modificaciones en el entorno de cuidado, y en ese sentido, además del cuidador, el sujeto con dependencia se beneficia de esas transformaciones.