En este artículo, nos preguntamos: ¿cómo los científicos diseñan nuevos lugares para investigar prácticas sociales? Para dar respuesta, tomamos aportes de los Estudios sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad y la Filosofía de la Ciencia. En particular, indagamos en cómo los diversos lugares de investigación condicionan los procesos de producción de conocimientos. Focalizamos en los estudios que analizaron al campo como lugar de investigación y en cómo se articula con las prácticas de laboratorio. Si bien diversos trabajos analizaron las investigaciones en el campo en Argentina, poco problematizaron qué características específicas tiene las prácticas científicas de campo y en cómo permiten transformar prácticas sociales. A partir de tomar como fuentes primarias diversas publicaciones científicas, nuestro caso de estudio son las investigaciones neurocientíficas que utilizan electroencefalogramas (EGG) en aulas. Plantearemos que son los lugares híbridos, entre el campo y el laboratorio, los que permiten investigar prácticas sociales.