Introducción. La investigación tiene dos objetivos: (1) establecer diferencias entre variables internas (autoconcepto y prosocialidad) y externas (frecuencia de actividad física) que rodean al adolescente en el contexto escolar, según condiciones sociales (sexo, tipo de práctica de actividad física y edad. (2) Proponer relaciones de causalidad y predictibilidad entre las diferentes dimensiones del autoconcepto y conducta prosocial hacia la práctica de actividad física en una muestra de adolescentes.Método. Se trata de un estudio de carácter descriptivo y de asociación lineal, cuya muestra está formada por 409 participantes de ESO y Bachillerato. Se ha utilizado un cuestionario sociodemográfico, el Cuestionario de Autoconcepto (AF-5), la Escala de prosocialidad en adolescentes y adultos, y la Escala de Dificultades de Socialización de Cantoblanco (SOC).Resultados. El principal ámbito donde se fomentan las relaciones sociales en la adolescencia es en el de los amigos (42.3%), seguido de la escuela (34%), señalando el deporte como el entorno menos propicio para fomentar sus relaciones sociales (42.1%). La práctica de actividad física, se relaciona positivamente con las dimensiones de autoconcepto, excepto con el emocional, contemplando una relevante influencia de la condición de estar federado, para tal relación negativa. Además, se confirma la relación entre autoconcepto y conducta prosocial para una respuesta adaptada psicosocialmente, de cara al aumento de la frecuencia de práctica de actividad física en la adolescencia.Discusión y Conclusiones. La práctica de actividad física provoca que los adolescentes tengan una mejor percepción de sus propias condiciones personales, aumentando así su confianza para establecer relaciones sociales con compañeros y docentes, en el desarrollo de actitudes de búsqueda de experiencias sociales positivas. Todo ello contribuyendo al aumento de la frecuencia de la práctica deportiva, mediada por el entendimiento y comprensión de su bienestar ante las conductas prosociales.