El presente artículo corresponde a una reflexión sobre las orientaciones filosóficas en la terapia vocal actual. Cuando existe alguna alteración o trastorno vocal, se habla comunmente de un desequilibrio entre los subsistemas involucrados en el proceso fonatorio, es decir, fuelle (sistema respiratorio), fuente (pliegues vocales) y filtro (tracto vocal). Si no hay un correcto balance, entonces el sistema no tiene un correcto funcionamiento y pueden aparecer síntomas como ronquera, sensación de cuerpo extraño, prurito, fatiga vocal o bien disfonía o incluso afonía. Como consecuencia de estas dificultades, se generan compensaciones que durante el proceso de la intervención fonoaudiológica el profesional debe volver a “equilibrar”. Para lograr este objetivo, se desarrollan y analizan las diversas herramientas que entregan las filosofías de pensamiento a lo largo de la historia de la rehabilitación vocal, donde se encuentran la orientación higiénica, psicológica, sintomatológica, fisiológica y ecléctica. En este mismo sentido, el profesional debe buscar lo que percibe como más idóneo para cada paciente o grupo a intervenir, centrado en mejorar la calidad vocal y las necesidades actuales de estos, basándose en el contexto mundial actual, con el objetivo de lograr un buen proceso de entrenamiento o rehabilitación y finalmente lograr el alta.