La enfermedad de Kawasaki es una enfermedad que se manifiesta con una vasculitis aguda de vasos de pequeño y mediano calibre, esta afecta principalmente a niños menores de cinco años de edad. Tiene un pico de incidencia entre los 18 y 24 meses, con alta variabilidad geográfica, estacional y por etnia. Su etiología es desconocida, pero se postula que la exposición a un agente infeccioso desconocido produce una activación desmedida del sistema inmune en pacientes con susceptibilidad genética. El diagnóstico está basado en criterios clínicos que incluyen fiebre, inyección conjuntival bilateral, cambios en mucosa oral y/o labios, rash, cambios en las extremidades superiores e inferiores y linfadenopatía cervical no supurativa. El tratamiento se basa en la administración de inmunoglobulina intravenosa durante la fase aguda para disminuir la inflamación y prevenir eventos trombóticos. Las complicaciones más temidas son las relacionadas con el sistema cardiovascular como aneurisma de las arterias coronarias e infarto agudo de miocardio.