“…El sistema de arranque de los motores de combustión interna es el encargado de ejecutar los primeros giros del cigüeñal, completar los primeros ciclos y efectuar las inyecciones de combustible iniciales para que el motor encienda. El proceso de arranque en motores diésel se afecta por factores que alteran la temperatura y la presión de compresión al interior de la cámara de combustión como la temperatura del motor, el refrigerante y el ambiente (Xiao, Qiao, Huang, & Chen, 2007) (Pszczółkowski, 2010) (Henein, Zahdeh, Yassine, & Bryzik, 1992) (Chaichan, 2016) (Celik, Yilmaz, & Yildiz, 2020) (Gupta R. B., 1988), las revoluciones del cigüeñal (Pszczółkowski, 2010), las propiedades del lubricante (Gupta R. B., 1988), las fugas de gases durante el proceso de compresión (Cheng, Shayler, & Murphy, 2004) (Henein, Zahdeh, Yassine, & Bryzik, 1992) (Rao, Gardiner, & Bardon, 1994), el tiempo, la presión, la cantidad inyectada por ciclo y el tipo de combustible (Chaichan, 2016), (Rao, 2013) (Ramı ŕez, y otros, 2019) (Caban, Droździel, Ignaciuk, & Kordos, 2019), el desempeño del sistema de arranque (Gupta R. B., 1988), (Caban, Droździel, Ignaciuk, & Kordos, 2019) y algunas características de diseño del motor como la relación de compresión y el diámetro del pistón (Cheng, Shayler, & Murphy, 2004) (Rao, Gardiner, & Bardon, 1994).…”