“…Los MS pueden ser profesionales o no-profesionales (El Ouirdi, Pais, Segers, y El Ouirdi, 2016), por lo que no tienen por qué proporcionar información relacionada con el puesto; existiendo un desequilibrio entre los propósitos de algunos MS y el uso que la organización hace de los datos obtenidos de los MS (Roth, Bobko, Van Iddekinge, y Thatcher, 2016). El sistema legal ha mantenido el derecho de una organización de revisar los MS como un elemento de información pública y, por consiguiente, soluciona el problema de la privacidad (Curran, Draus, Schrager, y Zappala, 2014), aunque el alcance de protección varía por países y frecuentemente los solicitantes de trabajo no están cubiertos por las normas reguladoras porque la relación con los empleados ocurre antes de que los acuerdos formales hayan sido realizados (Mc Donald, Thompson y O´Connor, 2016), llegando a experimentarse un creciente número de disputas en el trabajo relacionadas con los MS que han resultado en litigio entre los usuarios y las organizaciones que los emplean (Drouin, O´Connor, Schmidt, y Miller, 2015). ¿Pero es realmente importante el método a utilizar en la fase de reclutamiento?…”