La pandemia ha marcado nuestra cotidianeidad de muchas maneras, dejando sobre todo un rastro fuerte de cambios en las rutinas y en las prioridades que se les asignan a distintos aspectos de la vida. Cualquier cambio, y más el de esta naturaleza, tiene un efecto emocional considerable, y muchos estudios lo han abordado desde el estrés, la ansiedad y otras emociones negativas. Este escrito reporta la detectada intensificación de la emotividad en general, tanto negativa y positiva, y tiene por objetivo compartir el hallazgo de que, en estudiantes de trayectoria continua, esta intensificación fue acompañada por un fuerte incremento en manejo emocional. En los resultados de este estudio comparativo ex post facto se detallan las estrategias de manejo emocional en estudiantes de licenciatura y posgrado, con base en las áreas experiencial y estratégica de la inteligencia emocional como capacidad de Mayer, Salovey y Caruso (2016). Las tendencias de control de emotividad positiva y de aceptación de la emotividad negativa, con sus matices según el nivel educativo, marcan pauta para la triangulación de los hallazgos en la futura etapa cualitativa del proyecto de investigación en curso.