En la actualidad, el mundo empresarial se caracteriza por la creciente competencia, la velocidad de los cambios tecnológicos y la necesidad de innovación constante. Las empresas se enfrentan a un entorno altamente dinámico y cambiante, en el que los mercados se globalizan y las expectativas de los consumidores evolucionan rápidamente, dificultando de esta manera sostener la competitividad. El presente trabajo se propone describir la relación entre la toma de decisiones estratégicas y el éxito de la innovación y la competitividad empresarial a partir de un estudio teórico-documental de diversas fuentes bibliográficas de la materia. Se identifican cuatro estrategias fundamentales para la aplicación adecuada de la toma de decisiones estratégicas: La evaluación exhaustiva del entorno empresarial y de la competencia en el mercado, fomentar una cultura de innovación y creatividad, establecer objetivos claros y medibles, y tomar riesgos y experimentar con nuevas ideas y enfoques. Las empresas deberán incorporar cada vez más tecnologías avanzadas, como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, para tomar decisiones más precisas y rápidas con manejo de volúmenes más altos de información. Además, las empresas pueden integrar cada vez más enfoques de sostenibilidad en sus estrategias empresariales, abordando los impactos ambientales y sociales de sus operaciones.