“…En particular, los sujetos entre los tres y seis años de edad experimentan durante este periodo, cambios importantes en el complejo maxilofacial, es una época clave para la detección de maloclusiones relacionadas con hábitos parafuncionales, así como lesiones en los órganos dentarios asociadas con caries y traumatismo, de allí la necesidad de conocer el patrón de desarrollo de la dentición permanente, lo cual es un factor a considerar en la instauración de la terapéutica adecuada (Águila & Enlow, 1993;Gardner et al, 1995). Por otro lado, durante los primeros años de vida el individuo es particularmente vulnerable a situaciones de maltrato y/o tráfico humano, es estas circunstancias es probable que carezca de documentos válidos de identificación; de igual manera, en las regiones inmersas en conflictos bélicos o condiciones socio-económicas adversas, es común que se produzcan movimientos migratorios, por tal motivo, conocer la EC aproximada de pacientes con fecha de nacimiento desconocida, es una problemática a considerar desde el punto de vista legal (Schmeling et al; Herdge et al) En Venezuela, se ha observado la sobre-estimación de la edad al aplicar el método de Demirjian et al y Demirjian & Goldstein, en muestras provenientes del estado Zulia (Martínez Gutiérrez & Ortega-Pertuz, 2017;Ortega-Pertuz et al, 2018;Ortega-Pertuz & Piña, 2020) y la zona metropolitana de Caracas (Medina & Blanco) mientras que en individuos originarios del es-tado Mérida (Cruz-Landeira et al), región andina del país, la edad fue subestimada. Con relación al método de Willems et al, se verificó una sub-estimación de la edad en los individuos provenientes de Caracas (Medina & Blanco), en cuanto que en los zulianos los resultados variaron de acuerdo al sexo (Ortega-Pertuz & Piña).…”