“…La información que aporta una red de EMAs es posible que no represente la realidad de los predios agrícolas, debido a que la distancia o la situación topográfica, pueden alterar el comportamiento de una o más variables. Además, los datos climáticos pueden presentar defectos por la modificación del ambiente que las rodea, como la discontinuidad o errores en el registro, pérdida de la información y poca homogeneidad, lo que se soluciona usando datos de estaciones cercanas y técnicas estadísticas (Tsinko et al, 2018). Por lo anterior, se requiere un procedimiento de control de calidad para un número tan grande de observaciones, y de este modo detectar errores relacionados con la ubicación, mantención, calibración, supervisión, frecuencia de las mediciones o caídas del sistema computacional (Estévez et al, 2016;Lagouvardos et al, 2017;Gentilucci et al, 2018) En Chile, la Red Agroclimática Nacional (RAN) articula 254 estaciones meteorológicas automáticas distribuidas en todo el país, destinadas a entregar información meteorológica a grupos de agricultores preocupados por la creciente inestabilidad climática y los efectos sobre sus rubros productivos (ODEPA, 2013).…”