“…Estos actores de cambio, que por sus respuestas contrahegemónicas responden a quienes dominan la naturaleza, son el objeto de estudio de base en la Ecología Política. Las comunidades ancestrales ocupan un rol fundamental para estos fines, pues son quienes se enfrentan a los agentes del capital corporativo, cara a cara y en su propio territorio (Budds, 2004;Camacho, 2012;Prieto, 2015;Wilson & Bayón, 2017). Otro tanto acontece con los estudios de Ecología Política Urbana, donde el derecho a la ciudad y la garantía en los accesos a recursos logra caracterizar las tramas del poder y de la invención de una nueva naturaleza, inédita por su capacidad metabólica y resiliencia, como es el caso de las ciudades del Norte y Sur Global (Lawhon, Ernstson, & Silver, 2014) El desarrollo epistémico de la Ecología Política está situado, en parte, sobre el fundamento antropológico de cultura y liminalidad de la etnografía, que se ocupa del sujeto de estudio como objeto de su propio contexto.…”