“…El interés por esta metodología ha ido creciendo, coincidiendo con la aparición de los primeros libros de texto y artículos verdaderamente divulgativos (Van den Boogaart y Tolosana-Delgado, 2013; Egozcue y Pawlowsky-Glahn, 2016; Pawlowsky-Glahn, Egozcue y Tolosana-Delgado, 2015), que ofrecen un surtido de herramientas estandarizadas, de las más simples a las más complejas. Ello ha propiciado la extensión del uso de la metodología a las ciencias sociales (e.g., Batista-Foguet, Ferrer-Rosell, Serlavós (Blasco-Duatis et al, 2018a, 2018b, limitada a un solo tipo de biplots y sin profundizar en las propiedades estadísticas del método, limitaciones que este artículo se propone resolver.…”