“…De manera que se plantea como compromiso organizacional solo las dos primeras, distinguiéndolas del normativo, o denominado también como sentimiento de permanencia, por considerar que este componente es independiente del compromiso afectivo y del compromiso de conveniencia, como efectivamente lo demuestran los resultados del presente estudio. Así, el compromiso afectivo es el único componente que tiene impacto directo con los componentes del empoderamiento como predictor del compromiso organizacional (Ríos, Téllez y Ferrer, 2010), con la satisfacción en el trabajo, compromiso con el trabajo, jerarquía del puesto, sentimiento de permanencia (Loli, 2005), claridad del rol (Arias;Loli y otros, 2003), la participación y la autonomía (Pons y Ramos, 2010); este último decía que estas variables se asocian mejor con el compromiso, más allá de consideraciones extrínsecas y/o garantías de permanencia en la empresa.…”