“…Por otro lado, Juaneda et al ( 2017) considera que el CO es el vínculo de afectos, miedos y deberes del trabajador condicionado a comportamientos determinados para incrementar su permanencia en la entidad; es por ello que Moreno (2019) quien cita a Robbins (1998), considera que las variable CO y riesgos psicosociales se encuentran vinculados en el campo del trabajo; porque mientras la primera intenta incrementar la relación afectiva del trabajador con la entidad para mejorar la producción y satisfacción de ambas partes teniendo en cuenta que los sentimientos que genera hacia el trabajo no serán los mismos que se generan para con la institución; la segunda establece los factores que afectan al trabajador en la búsqueda de un ambiente sano. Estos aspectos conceptuales, sirvieron al autor para demostrar en su estudio que el tipo de contrato, los sueldos, las supervisiones y la comunicación interna, se vinculan con el CO y se consideran como parte de los efectos psicosociales que pueden afectar la salud y el comportamiento del trabajador frente a la entidad como en el sector salud que por la alta necesidad de contar con recursos humanos para cumplir con las atenciones, se convoca personal con diferentes modalidades de contrato, tal como lo ha demostrado Palomino (2019); quien en su estudio realizado en un hospital del Perú, asegura que si bien no hay una relación estrecha entre el CO y el tipo de contrato; sin embargo, encontró que existe mayor CO en trabajadores con contratos estables que aquellos inestables pero estos últimos muestran mayor CO de tipo normativo por la necesidad de mantenerse en la entidad; por lo que, el tipo de contrato, no es un factor influyente y definitivo en el CO; sin embargo, en este mismo aspecto, el estudio de Aldana, Tafur, y Leal (2018), realizado en enfermeras del Ecuador concluyo que el CO de dichas profesionales se basa no solo en el avance académico sino también en el tipo de contrato que mantiene con la entidad.…”