La importancia de los denominados influencers en el proceso de decisión de compra ha sido reconocida de las grandes marcas y anunciantes. El crecimiento exponencial de esta forma de posicionar los productos en el mercado, especialmente en lo relativo a la moda, supone que se ha incorporado esta forma de comunicar al imaginario colectivo, naturalizando la exposición de contenidos personales como forma de venta. El problema surge cuando los individuos expuestos son menores, que no toman ningún tipo de decisión sobre su exhibición pública, especialmente en redes sociales. En este trabajo analizamos la realidad de este fenómeno en nuestro país, estudiando el contexto y centrándonos en casos concretos que permitan determinar las implicaciones de este uso. Para ello hemos puesto en marcha una metodología basada en el estudio bibliográfico y hemerográfico de la realidad a la que nos referimos para, posteriormente, realizar un estudio de las principales “madres-influencers” de nuestro país analizando la presencia de los menores, los contenidos vinculados a esa presencia e incluso los flujos y frecuencia. Todo ello nos permitirá concluir cómo el uso de los menores resulta frecuente y se vincula a procesos comerciales si bien esto se realiza de forma indirecta y evitando manifestaciones expresas de los pequeños. El trabajo contribuye, por tanto, a encender un debate que, estando presente en la sociedad, no se había abordado desde el punto de vista académico.