“…En relación con la coreografía discente, es importante ser conscientes de la gran heterogeneidad del alumnado, y de que la identidad estudiantil constituye una realidad compleja (Zabalza, 2022). En primer lugar, integra variables de distinto tipo: en el ámbito académico, el tamaño del grupo puede ser muy diverso; en el ámbito personal, las características del alumnado también pueden diferir en lo que se refiere a su formación previa, sus estilos de aprendizaje, sus hábitos de estudio, su capacidad para el trabajo autónomo y la autorregulación, su creatividad o su espíritu crítico, entre otros (Barandiaran et al, 2015(Barandiaran et al, y 2019Barrenetxea et al, 2017;Felder, 2020). En segundo lugar, no hemos de olvidar que el alumnado también se ve condicionado por acontecimientos externos imprevistos, tanto del ámbito privado como social; entre estos últimos cabe mencionar, por su impacto global, la pandemia del COVID-19 (Ozamiz et al, 2020).…”