Antecedentes: Este estudio tiene como objetivo describir el grado de cumplimiento de los descansos obligatorios tras las jornadas de trabajo de 24 horas (guardias) en el colectivo de médicos residentes en la Comunidad de Madrid y el efecto que la huelga de residentes de 2020 ha tenido en el cumplimiento de dichos descansos.
Métodos: Se ha diseñado un estudio descriptivo observacional transversal a través de una encuesta online anónima adaptada de la bibliografía existente.
Resultados: Antes de la huelga de residentes el 27,2% de los encuestados no realizaban los descansos obligatorios después de las guardias. El descanso semanal obligatorio de al menos 36 horas no se respetaba hasta en el 87% de los casos. Después de la huelga de residentes, estos porcentajes se han reducido a un 19,8% y un 34,5% respectivamente, con significación estadística comparándose con los porcentajes previos (p<0,05). La media de guardias realizadas en la muestra era de 5 al mes, lo que supera el máximo legal de horas semanales.
Conclusiones: Se constata la vulneración de los derechos laborales de los residentes en un importante porcentaje de los residentes en lo relativo a los descansos obligatorios post-guardia y descansos semanales. La huelga de residentes ha reducido la incidencia del fenómeno, pero sigue siendo un problema relevante para la salud de los residentes y la seguridad del paciente.
Background: This study aims at describing the absence of mandatory rest periods after a 24h on call shift in resident physicians in the region of Madrid. It also tries to elucidate the effect which the 2020 resident physician’s strike has had in this phenomenon.
Materials and methods: A descriptive observational cross-sectional study has been carried out through an anonymous survey adapted from the available literature.
Results: Before the resident’s strike up to 27,2% of the residents surveyed could not enjoy mandatory resting periods after a 24 hour on-call shift. The mandatory weekly rest of at least 36 hours was not done in up to 87% of the cases. After the residents' strike, these figures have been reduced to 19.8% and 34.5% respectively, with statistical significance comparing with previous percentages (p <0.05). The average number of 24 hours on call shifts residents had to work per month was 5, which exceeds the maximum weekly hours allowed by law.
Conclusions: The findings reveal a violation of resident physician labor rights in relation to the mandatory days-off after 24-hour on call shifts and weekly breaks. The resident physician’s strike has reduced the incidence of the phenomenon, but it remains a relevant threat to resident physician’s health and patient safety.