El presente artículo refiere la importancia que la obra de Daniel Pécaut, Orden y violencia, ha tenido en la historiografía colombiana sobre la violencia. En este sentido, se sustentan dos aspectos: en primer lugar, el libro rompe la tradición estructural funcionalista que imperaba hasta los años ochenta del siglo XX, y propone una nueva hipótesis ligada a la formación del Estado-nación, su precariedad histórica y las incertidumbres respecto a la identidad que tanto en Colombia como en América Latina conducían a la permanente búsqueda del orden político. En segundo lugar, se señala su extraordinaria contribución con una nueva visión acerca de Gaitán y el gaitanismo que destaca el papel del imaginario y la institución simbólica de lo social, la esfera de lo político, la esfera de lo social y su exterior, con un trasfondo teórico que se convirtió en impulsor de nuevas interpretaciones historiográficas.