“…Efectivamente, la literatura sobre ciencia y tecnología agropecuaria en la primera mitad del siglo XX, incluso la más reticente en observar esas iniciativas como antecedentes parciales de lo que emergería en 1956, prestó escasa atención al vínculo entre las instancias estatales y las empresas ferroviarias para la generación de saberes aplicables a diferentes espacios agrícolas del país. Ello, en parte, explica que algunos otorgaran tanta centralidad a los cambios ocurridos en el MAN respecto de la organización de la "extensión rural" entre las décadas de 1940 y 1950 (León y Losada, 2002), mientras que se desconoce el significativo accionar de diversos técnicos entre fines del siglo XIX e inicios del XX, cuyas numerosas publicaciones fueron editadas por instituciones estatales o privadas y estimularon un fructífero intercambio en diversas zonas (Martocci, 2014(Martocci, , 2015. En virtud de lo expuesto, interrogamos sobre la contribución de las firmas ferroviarias en actividades de divulgación técnico-agropecuaria, así como las probables conexiones con ámbitos institucionales de generación y transmisión de conocimientos, tales como las escuelas agrícolas y estaciones experimentales ubicadas en las afueras de la pampa húmeda, la principal región agrícola-ganadera con un marcado perfil exportador: ¿cuál fue el rol que tuvieron las empresas ferroviarias en la expansión cerealera de inicios del siglo XX en tierras donde el costo de oportunidad y las ventajas comparativas eran notoriamente menores que en el centro-norte bonaerense, el sur santafesino o el este cordobés?, ¿cómo se daba, en la práctica, la conjunción de esfuerzos tendientes a expandir la frontera productiva y visibilizar los experimentos agrícolas?, ¿el ferrocarril propició la diversificación productiva en provincias signadas por el boom vitivinícola o azucarero?…”