“…Es de resaltar "...y a sus familiares y allegados...", probablemente inaceptable en una legislación estadounidense, que podría admitir "...o a sus familiares...", en caso de incompetencia del enfermo. En este punto también se exigía dispensar al paciente una información "completa y continuada, verbal y escrita sobre su proceso", lo que, en puridad, constituía una utopía, que primero la doctrina y posteriormente la Ley 41/2002 corrigieron de forma oportuna, sustituyendo esta terminología, de manera que en la actualidad ya no se habla de información "completa" sino de información "adecuada", lo que se ajusta mucho más a las necesidades del paciente y a la realidad asistencial 41 .…”