La afección y secuelas que ha generado por el COVID-19 en la población ha causado impacto en la salud de las personas, se ha descrito fibrosis pulmonar, problemas cardiacos y problemas de salud mental que, aunque todavía no hay datos sobre el impacto a largo plazo de esta crisis, existen factores individuales, familiar y social de los individuos que deben enfrentar en estos tiempos de crisis. Es necesaria la investigación sobre los trastornos psiquiátricos en tiempos de pandemia, ya que esta situación global podría prolongarse o repetirse. Este escenario crítico ha causado 96.218.601 infecciones y 2.058.534 de fallecimientos a nivel mundial, por tal razón, la población y personal de salud están experimentando altos niveles de estrés debido factores como confinamiento, problemas económicos, miedo a infectarse, sobrecarga de trabajo, condiciones laborales, haber estado en contacto con el virus o el miedo en el trabajo, generando una mayor sintomatología por Sars Cov-2, desarrollando ansiedad, depresión y estrés postraumático. El objetivo de este estudio fue revisar la literatura sobre los factores de riesgos asociados a depresión y ansiedad de la población afectada por COVID-19. Escenarios estresantes, confinamiento prolongado en el hogar, duelo brutal, violencia intrafamiliar, uso excesivo de Internet y las redes sociales son factores que podrían influir en la salud mental durante esta pandemia. El personal de salud es un grupo vulnerable, desarrollando diversos síntomas psicológicos. En consecuencia, se recomienda brindar ayuda psicológica con el fin de reducir el impacto emocional causado por el virus, y así, asegurar no solo la salud mental de en la población, adolescentes y nuestros profesionales de la salud.