En la presente coyuntura socioeconómica, la posibilidad de inclusión a través del empleo de las personas con discapacidad es importante no solo por las posibilidades de autonomía económica, sino también por las oportunidades de socialización. Sobre esta base, y considerando que las empresas socialmente responsables asumen la inclusión de estas personas en sus plantillas como una posibilidad de crecimiento y de diferenciación, en el texto se analiza, de manera descriptiva, el papel que las administraciones públicas (AA. PP.) autonómicas, con competencias en la materia, pueden, deben y están haciendo para fomentar la responsabilidad social corporativa (RSC) y la gestión de la inclusión laboral de las personas con discapacidad. A partir de la discusión teórica y de la revisión de las políticas desarrolladas, se pretende dar respuesta a las siguientes cuestiones de fondo: ¿Cómo se está atendiendo la pluralidad en las empresas desde las administraciones públicas? ¿Son la RSC y la gestión de las personas con discapacidad modas pasajeras o por el contrario pueden resultar un instrumento válido de inclusión de estas personas dentro de los espacios de trabajo? Llegando a la conclusión de que esto solo será posible desde una RSC estratégica e integradora.