En la actualidad, en México, un gran porcentaje de las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) se encuentran abandonadas o bien, trabajando en condiciones precarias debido a los altos costos de mantenimiento, energía y operación. En años recientes, se implementó nuevas tecnologías en los tratamientos biológicos para recuperación de nutrientes, compostaje o mejoramiento de los suelos. La tendencia es que se conviertan en una Planta de Proceso en donde se obtengan no solo un efluente con calidad del agua aceptable, sino que también se obtengan otros productos que permitan lograr incrementar su rentabilidad. Para el análisis de la viabilidad del cambio de PTAR convencional a una Planta de Proceso, se utilizó el sistema de valoración multi-criterios y la metodología del marco para la evaluación de sistemas de manejo de recursos naturales (MESMIS) concluyó que existe, que la Planta de Proceso resulta económica, social, ambiental y con tasas altas de recuperación de la inversión.