“…Teniendo en cuenta el propósito ya mencionado de los CNLE, los cursos tienen como fundamento una serie de marcos teórico-conceptuales como el aprendizaje cooperativo, el cual propende por el trabajo en equipo para lograr objetivos comunes (Johnson et al, 1997); y el enfoque comunicativo en la enseñanza de las lenguas (Cassany, 1999;Estaire y Zanón, 1990;Serafini, 1994) y la lectura y escritura como actividades discursivas contextualizadas (Camps, 2003;Carlino, 2002Carlino, , 2003Carlino, , 2013b, enfoques que dan espacio a la búsqueda de conocimiento de sí mismo, su contexto y su entorno a través de la comprensión de las realidades sociales y culturales de cada estudiante. Así mismo, se tienen en cuenta la literacidad académica y crítica como proceso de escritura contextual (Cassany y Castellà, 2010), la escritura en las disciplinas (Carlino, 2013b;Russell, 2013) y la escritura como proceso complejo que requiere de regulación (Sala-Bubaré y Castelló, 2018) para gestionarlo tanto en el nivel individual (procesos cognitivos) como social (demandas y necesidades tanto de la tarea como del contexto en el cual se escribe) (Sala-Bubaré y Castelló, 2018).…”