“…Volveremos, pues, a la idea de que las condiciones sociales que anteceden al proceso de producción (además de funcionar como variables para describir la heterogeneidad campesina), crean, a su vez, las condiciones para competir en el mercado. El mercado funciona, así, como una instancia que impide la adecuada valorización del trabajo campesino, al imponer la de las mercancías a partir de niveles de productividad que no son propios del campesinado (Margulis, 1979). Por esta razón, los campesinos logran retirar del valor total creado socialmente apenas una fracción, que en ocasiones no llega a cubrir la totalidad del "trabajo necesario".…”