“…Como también resaltan otras investigaciones, tanto clásicas como recientes (Giroux, 1990;Gimeno-Sacristán y Pérez-Gómez, 1998;Krichesky y Murillo, 2011;Leiva-Olivencia, 2017;Fernández-Sierra, 2017) es conditio sine qua non alejarse de la idea tradicional de escuela, según la que lo instructivo prevalece sobre lo educativo, en la que el individualismo gana a la individualidad, el grupo se atiende antes que el individuo, en la que es necesario perder el miedo al cambio y a la innovación, relativizar la necesidad de rendir cuentas y seguir por caminos que, a pesar de estar explorándose -como por ejemplo con los proyectos transversales-, todavía no les permiten llegar al final, invalidando un proceso innovador con un proceso de calificación tradicional; • La escuela y por ende las políticas educativas deben primar el cuidado de los momentos de transición del alumnado en general y del extranjero en específico, informando, hablando y analizando las realidades venideras, proporcionando información a alumnos, alumnas, padres y madres, creando puentes con la escuela secundaria, espacios de coordinación con los y las docentes que se encargarán de la acogida; en aras fundamentalmente de preparar el alumnado frente al cambio, para que éste se enfrente a él con esperanza, ilusiones, serenidad y conciencia y para que no decida rechazar a priori el nuevo espacio educativo. • Finalmente, resaltar que según lo evidenciado en este estudio la corresponsabilidad educativa familiaescuela, el ejercicio amplio de la función educadora por parte de docentes y directores, las altas expectativas de los padres y la constancia y el trabajo bien hecho de un alumnado que conscientemente trabaja para mejorar su futuro y para ser parte de una institución excluyente como la educativa en nuestro país, son claves para el éxito académico incluso cuando todas las variables, que también otros estudios han resaltado (Colombo, 2014;Ballestín, 2015;Álvarez-Blanco y Martínez-González, 2016;Amores y Ritacco, 2016;Álvarez-Roldan, Parra, y Gamella, 2018) como las socioculturales, reman en sentido contrario e inhiben tanto la inclusión social como el éxito académico.…”