La declaración de la situación de pandemia mundial por COVID en 2020, conllevó la implantación de medidas de confinamiento de la población y de limitación del contacto social, trayendo aparejada inseguridad económica y laboral, lo que la convierte en un evento altamente estresante. Estos producen malestar psicológico e impelen a los individuos a desplegar estrategias de afrontamiento para superar los efectos. Se diseñó un estudio de campo para conocer el malestar psicológico provocado por el confinamiento estricto y qué respuestas de afrontamiento activaron las personas para encarar este evento y, a través de ellas, evaluar la eficacia del afrontamiento ejercitado. Para ello se evaluó a una muestra comunitaria con 338 participantes que respondieron a una medida de malestar psicológico y a otra de afrontamiento del confinamiento. Los resultados mostraron una tasa de casos de deterioro moderado y clínico (.834) significativamente mayor a la esperada, siendo el incremento en la tasa de casos debida a la pandemia del 88%. En relación a las respuestas de afrontamiento, los resultados revelaron un incremento en el uso de estrategias evitativas, disminuyendo la confianza (-64.5%) en las estrategias aproximativas para el afrontamiento del confinamiento por la pandemia. Además, el afrontamiento del confinamiento por pandemia incrementó el uso de las estrategias cognitivas y comportamentales. Sobre la tasa de uso de las estrategias, se observó en todas una frecuencia de empleo significativa, siendo la estrategia de descarga emocional significativamente la más activada. Se discute la eficacia de las estrategias desplegadas por la población para el afrontamiento del confinamiento por pandemia, caracterizadas como desadaptativas, pasivas, evitativas y centradas en las emociones, y las implicaciones para el diseño de programas de potenciación.