“…Al-Shboul y Maros (2013), Behnam et al (2013), Farnia (2011, Kongo y Gyasi (2015), Kuang (2015Kuang ( , 2017Kuang ( , 2018, Murad (2013), y Williams (2006 se valen fundamentalmente de fuentes escritas (SMS, emails, posts de Facebook) en sus análisis. Otros estudios, como los de Janusheva y Neshkovska (2018), Lotfollahi y Eslami-Rasekh (2011), Meiners (2013) Morady Moghaddam (2012), Nurlianingsih e Imperiani (2020), Pishghadam y Morady Moghaddam (2013), Samavarchi y Allami (2012), Sharif et al (2018), Wakefield et al (2020), Wakefield y Itakura (2017), Williams (2006), o Yahya (2009, utilizan metodologías que permiten aproximarse un poco más a la realización oral de este acto de habla, como son la DCT antes mencionada o el análisis de diálogos de películas. La mayor parte de estos trabajos estudian lenguas de Asia, en muchos casos en contraste con el inglés, por el interés que esta comparación tiene para el aprendizaje del inglés como lengua extranjera.…”