“…Entre los focos de interés investigativo están las prácticas que impactan positivamente los establecimientos educacionales, los equipos docentes y los resultados de aprendizaje en el estudiantado, centro de estudios y prácticas en políticas de educación (CEPPE 2009;Bolívar, 2010aBolívar, , 2010b. Es así como en Chile (Chiguay y Villagra, 2016;Horn y Murillo, 2016;Leiva et al, 2016;Leal et al, 2016;Pascual et al, 2016;Weinstein et al, 2016;Carrasco y González, 2017;Espínola et al, 2017;López y Gallegos, 2017;Villalobos et al, 2017;Quiroga y Aravena, 2018;Rivero et al, 2018;Maureira, 2018;Weinstein et al, 2018;Cúellar et al, 2019;Galdames, 2019;Galdames y González, 2019;Leiva y Vásquez, 2019;Maureira et al, 2019;Mellado y Chaucono, 2019;Nail et al, 2019;Peña y Sembler, 2019;Rivero et al, 2019;Sepulveda y Aparicio, 2019;Sepúlveda y Valdebenito, 2019) las investigaciones comparten en su descripción que el liderazgo es parte del capital educativo de un país, esto a la luz de sus políticas educativas públicas, así como de los resultados académicos de sus estudiantes. Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2014) plantea que, recientemente, en América Latina se realizan esfuerzos para incluir entre las políticas educativas la promoción del liderazgo directivo escolar; por ende, los países realizan iniciativas para empoderar al personal directivo escolar.…”