“…Estas relaciones interculturales son analizadas por García Canclini (1990) como formas particulares y tradicionales de hibridación cultural que, desde la Antropología Cultural y la Etnohistoria, han sido propuestas, Se dan en las sociedades y han sido denominadas con distintos términos: por un lado, una primera forma de contacto o fusión (racial) o étnica se denominó "mestizaje"; por otro lado, este mismo contacto o fusión, pero de creencias y de prácticas religiosas, se denominó "sincretismo"; por último, otro tipo de mezclas interculturales se denominó "creolización", que en sentido estricto "designa la lengua y la cultura creadas por variaciones a partir de la lengua básica y otros idiomas en el contexto geográfico de esclavos" (García Canclini, 1990: XI). Estos términos, empleados como antecedentes o equivalentes de hibridación, se usan en general para referirse a procesos tradicionales, o a la sobrevivencia de costumbres y formas de pensamiento premodernos en los comienzos de la modernidad, mientras que el concepto de hibridación respondería a las mezclas interculturales propiamente modernas derivadas de los procesos migratorios (Vásquez-Rivera, 2019;Zamorano, 2014).…”