La desaparición de la mayor parte de las celebraciones litúrgicas y rituales de la Iglesia bajomedieval, en la evolución posterior del rito, ha favorecido el distanciamiento y la incomprensión de muchos objetos que hemos tenido la suerte de conservar en la actualidad, pero cuya trascendencia real no acertamos a evaluar completamente al encontrarlos habitualmente descontextualizados y sin su uso original. Aunque no es posible recuperar la actividad inmaterial, tal y como era, sí podemos, en algunos casos, reconstruirla virtualmente a través de la documentación conservada y de estas huellas materiales, tanto los dispositivos que se utilizaron como los espacios que los acogieron, cuya relevancia puede así comprenderse mejor.
En este caso, una pieza suntuaria -un frontal de altar no conservado actualmente- cobra vida y sentido gracias al estudio de una fiesta -la Expectación de la Virgen- y una celebración litúrgica -el rezo de las antífonas mayores-, que conocemos básicamente a través de las fuentes documentales y de otras obras de arte sí preservadas, aunque, por lo general, no en su marco espacial original, como las denominadas “vírgenes preñadas”. El objetivo de este artículo es, pues, acercarnos a estos bienes, materiales e inmateriales, para conocerlos mejor individualmente, pero sobre todo para poder comprender el conjunto de una actividad religiosa hoy totalmente desaparecida.