La abundancia y velocidad a la que se difunde la información, características llamativas de la sociedad contemporánea, requieren un cambio en las formas tradicionales de enseñanza y aprendizaje. Los jóvenes y los adultos están cada vez más conectados a las nuevas tecnologías que permiten el acceso inmediato a contenidos cada vez más apetecibles y directos, transformando la forma en que se absorbe. Existe una necesidad latente de adaptar el aula a esta nueva realidad que necesita posicionar al estudiante en el centro de la construcción de su propio aprendizaje. El propósito de este artículo es presentar experiencias de enseñanza y aprendizaje activo, basadas en la experiencia de actividades empíricas realizadas en el pregrado de relaciones internacionales de una institución educativa privada en Brasil. Se buscan compartir los resultados obtenidos, las estrategias esbozadas, las bases pedagógicas utilizadas y las respuestas del alumnado a las actividades. A través del intercambio de experiencias exitosas en la enseñanza, la investigación y la extensión en relaciones internacionales, se entiende que es posible estimular el diálogo sobre los desafíos y las posibilidades de aprendizaje activo para las nuevas generaciones de estudiantes y analistas internacionales.