A través de la creación de una serie de elementos audiovisuales para su proyección como video mapping arquitectónico en una comunidad purépecha, aquí se presenta un estudio de caso en el que la antropología y el diseño participativo se conjuntan para buscar un tipo de diálogo distinto al que comúnmente se da entre artesanos y diseñadores en México. El corte de la investigación es cualitativo y los resultados obtenidos provienen principalmente del trabajo con y para los niños, aunque en el proceso participan directa o indirectamente otros sectores de la población. Se concluye que el trabajo de campo prolongado es un factor importante para la generación de proyectos que busquen horizontalidad en la toma de decisiones; y mediante el diseño participativo se obtiene conocimiento antropológico al cual sería imposible acceder de otra manera.