“…El análisis comparativo entre un proceso de fabricación manual y automatizado señala ventajas en la manipulación de las piezas desmoldadas, lo cual, eleva la eficiencia del operario, disminuye el espacio productivo, libera la fuerza laboral y reduce los tiempos improductivos [3]- [5]. En relación a la calidad del producto final, se reporta que la fabricación tradicional infiere bajos estándares de calidad, por ejemplo, el porcentaje de deficiencias en la producción de sanitarios vitrificados en China y Japón es igual a 60 y 20 %, respectivamente, y es una consecuencia de la limitada automatización del sector en el primer país [6], [7].…”