“…La morfología urbano-edilicia ha sido ampliamente analizada por sus efectos sobre el comportamiento energético edilicio, disponibilidad solar en fachadas norte y techos, ganancias solares, microclima urbano, confort térmico exterior, dirección y velocidad del viento, contaminantes y calidad del aire (Aboelata, 2020;Bakarman, & Chang, 2015;Bourbia, & Awbi, 2004;Huang et al, 2021;Martinelli, & Matzarakis, 2017;Mesa et al, 2011;Ruggeri et al, 2020;Schulte et al, 2015;Shareef, & Abu-Hijleh, 2020;Vartholomaios, 2017). La temática es de impacto para planificadores y diseñadores preocupados no solo por la calefacción de espacios activa y pasiva, calentamiento de agua para uso doméstico y generación fotovoltaica, sino también por la rehabilitación profunda del parque edilicio Colucci et al, 2017;Huang, & Li, 2017;Li et al 2020b;Savvides, & Vassiliades, 2017;Sharifi, 2019;Shi et al, 2021;Wolff, 2014;Zhang et al 2019).…”