Land and location are central to the identities of those known colloquially as Blackfellas and Whitefellas in the Gulf region of northern Australia. Entwined spiritual and material features of "country" are significant in the ways indigenous people experience locations, encompassing intimate connections of persons in place for those with the greatest knowledge of classical cultural traditions. In contrast, for long-term residents descended from settlers, senses of emplaced identity derive from work experiences, confidence in the economic productivity of the land, and an appreciation of its "natural" and aesthetic qualities. However, these distinct relationships with place partially overlap through a shared history of working in the cattle industry. Our analysis of this complex social field addresses the intercultural relations that inform assumptions about belonging and identity following British colonization some 150 years ago. The challenge is to apprehend parallel yet highly differentiated understandings of the same landscape amid contestation over inherited indigenous connections with the land and the counterpoint of Whitefellas' established residence over multiple generations and attachment to property. Here we argue for the study of identity and place connections in postsettler societies to eschew any exclusive focus on either indigenous or settler histories and ontologies. [place, Aboriginal, indigeneity, settler, Australia] RESUMEN La tierra, y la localización son centrales a las identidades de aquellos conocidos coloquialmente como companegros y compablancos en la región del Golfo en el Norte de Australia. Características espirituales y materiales entrelazadas de "campo" son significativas en las formas como los indígenas viven los lugares, incluyendo conexionesíntimas de personas en su lugar para aquellos con el mayor conocimiento de las tradiciones culturales clásicas. En contraste, para los residentes de largo tiempo descendientes de los colonizadores, los sentidos de identidad emplazada derivan de las experiencias de trabajo, confianza en la productividad económica de la tierra, y una apreciación de sus cualidades "naturales" y estéticas. Sin embargo, estas distintas relaciones con el lugar parcialmente coinciden a través de una historia compartida de trabajo en la industria ganadera. Nuestro análisis de este complejo campo social aborda las relaciones interculturales que informan asunciones acerca del sentido de pertenencia e identidad después de la colonización británica hace unos 150 años. El reto es aprehender entendimientos paralelos sin embargo altamente diferenciados del mismo paisaje en medio de la contestación sobre conexiones con la tierra heredadas de los indígenas y el contrapunto de la residencia establecida de los compablancos sobre múltiples generaciones y el apego a la propiedad. Aquí argumentamos por el estudio de las conexiones de identidad y lugar en sociedades postcolonizadoras para evitar cualquier foco exclusivo en historias y ontologías indígenas o de colonizadores. [lugar, ...