El alumnado más capaz, debido a sus características diferenciales, requiere de una respuesta educativa específica. Sin embargo, aún queda camino por recorrer en este sentido, ya que su detección e identificación está muy por debajo de los estándares señalados por los expertos y la respuesta educativa necesaria sigue siendo insuficiente. Por tanto, es imprescindible diseñar programas, tanto intra como extraescolares que, además, incorporen a la familia, pues son uno de los principales agentes de detección y tienen un importante papel en la respuesta educativa de sus hijos. Así, en la Universidad de La Laguna se pone en marcha el Programa Integral para Altas Capacidades (PIPAC) cuya finalidad es contribuir al desarrollo de este alumnado a nivel cognitivo, socioafectivo y comportamental, a lo largo de diversos cursos e integrando en él a la familia. Este programa ha ido evolucionando y adaptándose a las características y necesidades de los participantes, así como a las circunstancias derivadas de la actual situación de crisis sanitaria. En el presente artículo se muestran las características y fortalezas que favorecen el éxito del programa, así como su reciente adaptación al formato online y la contribución de la Universidad de La Laguna a las altas capacidades intelectuales.