“…El discurso de inauguración de la Universidad de don Andrés Bello, su primer Rector, en 1843, señaló respecto a la medicina: "La medicina investigará, siguiendo el mismo plan, las modificaciones peculiares que dan al hombre chileno su clima, sus costumbres, sus alimentos; dictará las reglas de la higiene privada y pública; se desvelará por arrancar a las epidemias el secreto de su germinación y de su actividad devastadora; y hará, en cuanto es posible, que se difunda a los campos el conocimiento de los medios sencillos de conservar y reparar la salud." (5) El paso de la medicina colonial a la medicina científica demoró 30 años en madurar. Es verosímil que uno de los primeros efectos positivos-y con impacto en la población-fuera la reducción de la mortalidad materna y parte de la mortalidad del recién nacido, como efecto de la universalización de la profilaxis del embarazo, parto y puerperio, que consistió sencillamente en el adecuado lavado de manos, la esterilización de los instrumentos y el uso de un campo operatorio no contaminado, conocimiento y práctica difundida por las matronas, surgidas de la Escuela de matronas creada por Lorenzo Sazie.…”