La salud es un proceso de bienestar físico y psicosocial, contribuir en su mantenimiento es una de las medidas básicas que los servidores de salud de atención primaria y la comunidad deben conservar, es así que en los últimos tiempos las enfermedades relacionadas con malos hábitos de alimentación y de actividad física han incrementado en la población y se han convertido en un problema de salud pública, por lo que la presente revisión tiene el objetivo de conocer sobre la alimentación enfocada al ciclo vital de cada individuo según su desarrollo, para apoyar a los servidores de atención primaria que están en contacto con la comunidad, con los lineamientos básicos en cuanto a parámetros alimentarios, teniendo en cuenta las consecuencias que conlleva el hábito inadecuado de la alimentación en la prevalencia de enfermedades metabólicas y trastornos psicosociales, afectando con mayor impacto a comunidades con poca accesibilidad a centros de salud y de bajos recursos económicos directamente a grupos más vulnerables. La alimentación saludable es fuente de vida en cualquier etapa del desarrollo de un individuo, así, desde edades tempranas se pueden ir adquiriendo y modificando dichos hábitos, mientras que en la adultez generalmente ya tenemos patrones alimentarios establecidos, pero podemos lograr cambios positivos para mejorar hábitos de alimentación saludable.