En este artículo exploramos el vínculo con la escritura de un grupo de profesores adscritos a programas de licenciaturas en artes. En datos recolectados a través de entrevistas a profundidad, analizamos su autopercepción como escritores, las imágenes y funciones que atribuyen a la escritura universitaria y las creencias que tienen sobre su enseñanza y aprendizaje. Aunque en los resultados sobresale una apropiación fuerte y positiva de la escritura —entendida como práctica ligada al quehacer docente, con funciones de carácter epistemológico, profesional y personal— esto no se traduce en actitudes favorables hacia su enseñanza. Concluimos que la didáctica de la escritura en las licenciaturas en artes necesita de una intervención urgente, en el marco de una política institucional, que asegure su presencia a lo largo de la formación y que se formule teniendo en cuenta el lenguaje de las artes y sus prácticas, que se reflejan en modos particulares de escribir.