En México, la apertura de nuevas zonas agrícolas propicia la pérdida de especies de aves. Para conocer el rol de sistemas agrícolas con labranza de conservación cero-cerco vivo (LCC-CV) en el mantenimiento de la diversidad-uso de hábitat por la avifauna, durante junio-septiembre de 2014, se realizó un monitoreo de aves en el centro-norte de México. La riqueza de especies se analizó con Jacknife1, la similitud con Sorensen, Conglomerados, la abundancia con un modelo Log-normal, c2, la diversidad con Shannon-Wiener y las posibles diferencias en dichos parámetros con Kruskal-Wallis. El uso de hábitat en los planos vertical (estratos)-horizontal (sustratos) se infirió con la frecuencia de observación (FO) y regresión Poisson (ARP). En los sistemas (LCC-CV) se registraron 52 especies de aves, distribuidas en cinco órdenes, 19 familias y 10 subfamilias. Los resultados promedio de Jacknife1 para UE’s fue de 38.7%, Sorensen 31%; asimismo, se conformó un Clúster con tres subamalgamaciones (mínima, e= 2.7; máxima, e= 3.6); Log-normal (c2= 130.09, Y= 0.3518, 3 gdl), c2 (p-value= 0.028); Shannon-Wiener H’= 2.99; Kruskal-Wallis de p-value= 0.0248, 0.028, 0.4232, respectivamente. Las FO sugieren que el estrato-sustrato más utilizado fue el superior (46.15%)-vuelo (27.95%). El ARP para estrato, comportamiento, sexo, edad, sustrato indicó que 2, 4, 1, 2 y 6 variables presentaron coeficientes significativos. México enfrenta el problema de apertura de tierras a la agricultura, las zonas áridas y semiáridas no escapan a este fenómeno, por ello, los sistemas de LCC-CV constituyen una opción para mantener y conservar la avifauna.