Chile ha seguido los lineamientos de la OCDE en lo que respecta al BGC, modificando parcialmente su normativa e impulsando procesos de “autorregulación”. El diseño e implementación de esta última ha estado a cargo del organismo regulador (SVS/CMF), que ha dictado distintas NCG (341 en 2012; 385 y 386 en 2015 y 461 en 2021). Los resultados, hasta ahora, han evidenciado el fracaso de estas herramientas, con la excepción de la 461, cuyos productos solo se podrán visualizar a partir de 2023. Esto permite inferir la existencia de un problema, analizar sus razones y efectuar una propuesta de mejora, considerando los desafíos pendientes. El presente artículo presenta un análisis jurídico de esta materia, sin dejar de mencionar los aspectos económicos relacionados.