“…Araujo, Ferreira, Lanjouw y Özler (2008) muestran que los lugares más pobres son más propensos a recibir el BDH y que la pobreza ha persistido en estos lugares. Sin un adecuado seguimiento y evaluación del programa, es posible que la población beneficiada utilice los recursos para otros fines (Fiszbein y Schady, 2009), mientras que una TCD bien enfocada puede contribuir a reducir la violencia contra las mujeres, reducir la fertilidad, la desnutrición, y mejorar la estabilidad económica de los hogares vulnerables, así como disminuir el trabajo infantil (Uchiyama, 2019;Kronebusch y Damon, 2019;Olson, Clark, y Reynolds, 2019;Del Carpio, Loayza y Wada, 2016).…”