La durabilidad natural de la madera se define como la capacidad intrínseca que tiene para resistir la degradación ocasionada por factores bióticos y abióticos. Existen pocos registros de la durabilidad natural de la madera en México; en este estudio se determinó con base en la degradación de la madera de seis especies comerciales: Pinus durangensis, P. strobiformis, P. cooperi, Juniperus deppeana, Quercus sideroxyla y Alnus acuminata, además de Fagus sylvatica como testigo. Se usaron probetas colocadas en contacto con el suelo por 12 meses en dos localidades: la Reserva Ecológica del Mineral de Nuestra Señora de la Candelaria en Cósala, Sinaloa, y el predio Las Bayas, Durango. Cinco probetas de cada especie se enterraron a 50 % de su longitud y se analizaron siguiendo la norma europea UNE-EN 252:2015 que determina la degradación en la madera, y la UNE-EN 350:2016 para la durabilidad. Debido a la ausencia de normalidad (p<0.05) en los datos de degradación, se usó la prueba no paramétrica de Kruskall-Wallis para determinar diferencias estadísticas entre especies, localidad y área de punzado. El análisis estadístico se realizó en el programa R-Studio. De acuerdo con las normas UNE-EN 252:2015 y UNE-EN 350:2016, J. deppeana fue la madera más durable clasificada como Clase 1; Q. sideroxyla, P. strobiformis, P. durangensis y F. sylvatica (control), fueron maderas Clase 2, con ligero daño; A. acuminata y P. cooperi clasificaron como Clase 3, con evidente degradación. Se concluye que J. deppeana presenta la madera más durable.