“…Por su parte, la propuesta de Tobón (2004) combinó marcos de referencia de la Ocupación Humana (Boulding, Bruner, Reilly, Kielhofner, Burke) y el Comportamiento Ocupacional (Reilly, Michelman, Shannon y Takata), entre otros (ver tabla 3). Lo anterior revela las posibilidades de la profesión para participar en temas relacionados con el conflicto armado y con la actual etapa de posacuerdo, en síntesis, en los procesos de paz que se vienen gestando en las distintas regiones, como ya lo habían denotado en sus editoriales Pérez et al (2016) y Rojas (2018. De otro lado, Caballero et al (2018) plantean la memoria ocupacional para recuperar las ocupaciones de las víctimas de la violencia, especialmente aquellas desplazadas; además de lo productivo, destacan el poder curativo del ocio, como previamente lo habían señalado Gómez et al (1999).…”